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Historia del buceo

Al estudiar la historia del buceo, vemos que el hombre siempre ha querido adentrarse en las profundidades del océano, para adentrarse en lo desconocido así como para explotar las riquezas del mar.

Desde Aqua Sport queremos fomentar el buceo en todos sus ámbitos de modo que en el artículo de hoy hablaremos sobre la historia del buceo y las diferentes mejoras técnicas que nos han llevado hasta el equipo autónomo de buceo.

En la Antigüedad

En primer lugar, las referencias históricas más antiguas con relación al buceo las podemos encontrar en diferentes ornamentos hallados en Egipto y Asia menor en la que aparecen buceadores a pulmón. Estos objetos están datados entre los años 4500 y 1500 a.C.

Homero describe en su obra “Historia de la guerra del Peloponeso” en el 460 a.C. cómo, durante el asedio a Siracusa, los griegos usaban buceadores para eliminar las defensas subacuáticas colocadas por sus enemigos para impedir la llegada de las naves griegas a sus costas.

Siglos XVI y XVII

En 1535, Guilineo de Loreno desarrolló la primera campana húmeda de inmersión. La idea era simple pero eficaz. La campana se sumergía en el agua quedando el aire atrapado en su interior. El buceador la utilizaba como “base de operaciones”. La idea consistía en tomar una bocanada de aire antes de sumergirse; cuando se iba quedando sin aire, regresaba a ésta para tomar aire de nuevo y continuar con la inmersión sin tener que regresar a la superficie.

Las campanas húmedas fueron utilizadas durante los siglos XVI y el XVII. Poco a poco fueron mejorando al ser fabricadas con otros materiales como el vidrio, el cual permitía una mejor observación del fondo marino. Sin embargo, el principal inconveniente de este sistema era que la inmersión dependía mayoritariamente de la capacidad pulmonar del buceador. Además, a día de hoy sabemos que es necesario renovar el aire, y con la campana húmeda no se podía hacer.

En 1690, Edmond Halley (descubridor del cometa que lleva su nombre) logró llevar aire desde la superficie hasta el fondo marino a través de unos tubos conectados a unos barriles.

En 1689, Denis Papin diseñó un sistema mediante el cual podría bombearse aire desde la superficie hasta la campana sumergida, por lo tanto, se podía aumentar de forma significativa el tiempo de fondo. Sin embargo, tuvieron que pasar casi cien años hasta que pudo materializarse el diseño de Papin.

Siglo XVIII

En 1715, John Lethbridge construyó el primer “traje” de buceo cerrado. Este consistía en un cilindro de dimensiones superiores a las de un hombre que poseía una escotilla de cristal que permitía visualizar el exterior. Además, el cilindro presentaba dos orificios por los que el buceador introducía los brazos para así poder manipular su entorno. Después de introducirse el buceador en el cilindro, éste se sellaba quedando aire atrapado en su interior. El suministro de aire quedaba limitado a la cantidad que permanecía dentro del traje.

La idea de Denis Papin fue llevada a la práctica en 1788 por John Smeaton, quien construyó una campana que recibía aire fresco de la superficie. Esto sentó las bases para la creación posterior del equipo autónomo de buceo.

Primera mitad del siglo XIX

En torno al año 1825 se produce una bifurcación en cuanto al desarrollo del equipo de buceo:

  • Por un lado, se desarrollaron equipos conectados a la superficie mediante un tubo. Estos serían los precursores del equipo umbilical moderno utilizado por los buceadores profesionales que bombea aire desde la superficie hasta la escafandra del buceador.
  • Por otro lado, se apostó por comprimir el aire en tanques que los buceadores transportaban bajo en agua. Por lo tanto, se inció el camino a la creación del equipo autónomo de buceo. William James fue el hombre que inventó un equipo en el que se podía almacenar aire a 30 atmósferas de presión. Aunque la idea tuvo buena acogida, no disponemos de datos que demuestren el uso de dicho equipo.

En 1819, Augusto Siebe, un alemán que emigró a Inglaterra, inventó el primer casco cerrado de buceo, creando así la primera escafandra de buceo. Se basó en los mismos principios que la campana, y fue patentado en el año 1837.

En 1832, Condert diseñó y construyó el primer equipo de buceo autónomo funcional. Su principal inconveniente era el breve tiempo de fondo del que se disponía, ya que la entrada de aire a la escafandra se llevaba a cabo mediante una válvula de flujo continuo. Además, el tanque tenía una baja presión, lo que imposibilitaba bucear a mucha profundidad.

Segunda mitad del siglo XX

El 1863, Cato McKeen solventó algunos de los problemas anteriores con su nuevo equipo de buceo. Utilizó un tanque de bronce y pudo añadirle presión. Sin embargo, seguía teniendo problemas durante el suministro de aire ya que, al igual que en el modelo de Condert, este era suministrado por una válvula de flujo continuo. El aire exhalado era expulsado al exterior mediante un tubo situado en la parte superior del traje. El traje de Cato fue el primero en incluir un dispositivo de flotabilidad, es decir, fue el precursor del jacket, ya que tenía un funcionamiento similar a éste (al introducir aire en el traje mediante una válvula, éste ascendía).

En 1898, Luis Boután diseñó un equipo autónomo compuesto por un casco de cobre que recibía aire de un recipiente de acero a presión capaz de soportar 200 bares, al igual que las botellas actuales.

Siglo XX

En 1918, el japonés Ohgushi mejoró el equipo autónomo de buceo sentando las bases de la actual segunda etapa de los reguladores.

En su diseño, el aire era almacenado en uno o dos tanques de 150 bares de presión que eran transportados en la espalda del buceador. Mediante una válvula de regulación manual el aire era inyectado en un saco flexible, donde la presión variaba desde los 150 bares a la presión ambiental (lo mismo ocurre en las segundas etapas actuales). Desde ahí, el aire se enviaba hasta la máscara a través de un tubo con una válvula de retención. El tubo tenía un extremo fijo y otro móvil (este último se sujetaba entre los dientes), por lo que, para poder respirar, el buceador debía cerrar la boca e inhalar por la nariz; para exhalar, era necesario soplar por el tubo de la boca. A pesar de ser un equipo muy rudimentario, existen registros de inmersiones de hasta 80 metros de profundidad con este equipo.

Como ves, al estudiar la historia del buceo podemos ver cómo han evolucionado los equipos de buceo; además, éstos siguen mejorando poco a poco para poder seguir permitiéndonos llegar hasta los lugares más recónditos.

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Los lugares más peligrosos para bucear en el mundo

Desde Belice hasta Australia, conoce cuáles son los lugares más peligrosos para bucear

“Desde su nacimiento, el hombre lleva el peso de la gravedad sobre sus hombros. Está atornillado a la tierra. Pero el hombre no tiene más que hundirse bajo la superficie y ser libre”. -Jacques-Yves Cousteau

El ser humano nació para explorar, para recorrer el mundo y conocer todo lo que hay en él, así como todo lo que lo habita. Con el paso del tiempo la civilización se asentó, se volvió sedentaria y muchos se olvidaron de lo que era ser nómada. Se aferraron a la tierra y fueron atraídos por el cemento y la luz artificial.

Esclavos del concreto, gran parte de la Humanidad permanence adormilada mientras, por suerte, unos cuantos aún sienten el llamado de distintos puntos del planeta que buscan ser vistos.

Algunos viven pegados a la tierra, a las luces de la ciudad y al smog; otros miran a las estrellas y sueñan con conocer otros planetas; y están aquellos que viven para sumergirse. Sí, están aquellos que encuentran un poco de paz y tranquilidad en las profundidades. Un pequeño, mínusculo porcentaje de la población que se mueve en el terreno menos explorado de la Tierra. Personas que respiran en la superficie pero que son libres a metros de distancia por debajo de ella.

Te compartimos una selección de algunos de los lugares más peligrosos para bucear en el mundo. Son sitios aptos sólo para los buzos más experimentados, para aquellos exploradores del mundo acuático que sueñan con ver lo que hay debajo y que pocos conocen. Porque como dijo el gran explorador francés Jacques-Yves Cousteau “cerrar los ojos a la naturaleza sólo nos hace ciegos en un paraíso de tontos”.

Cenote Esqueleto, Tulum, México

También conocido como “Templo de la perdición” este cenote entra en la lista por el peligro que representan sus cuevas. Localizado en la península de Yucatán, México, este cenote es un sitio muy popular y de gran atractivo turístico para visitantes de distintas partes del mundo. Cuenta con pasadizos angostos, aptos sólo para los buceadores más calificados, pues resulta muy sencillo desorientarse y no encontrar la salida correcta.

Pozo de Jacob, Wimberley, Texas, EU

Al suroeste de Austin en Estados Unidos se encuentra el Pozo de Jacob, un sitio apto para los buceadores más arriesgados. Este lugar supone un gran reto pues cuenta con cuatro cámaras principales; el verdadero reto se localiza en la tercera de ellas, pues aquí hay mucha grava suelta, lo que dificulta la visión. Si no se cuenta con la experiencia suficiente en buceo en cavernas, este sitio puede ser mortal.

Agujero de Samaesan, Islas Samae San, Tailandia

Las Islas de Samae San no están abiertas al público en general, pues se encuentra en un área militar, sin embargo resulta un sitio muy atractivo para los buceadores, quienes pueden llegar a este punto con la ayuda de agentes locales. El Agujero de Samaesan se encuentra en este listado por diversas razones: su profundidad de hasta 85 metros, las corrientes extremadamente fuertes y las bombas que hay en fondo pues solía ser un vertedero de explosivos militares.

Cenote Nido de Águila, Weeki Wachee, EU

Con una profunidad de hasta 315 metros, este cenote localizado en el estado de Florida, Estados Unidos, resulta muy peligroso por la profunda inmersión que requiere y por lo tanto la pérdida de oxígeno. Al permanecer bajo el agua por periodos prolongados los buzos pueden sufrir narcosis de nitrógeno y desorientación, lo que lamentablemente ha llevado a la muerte a buzos experimentados que buscan llegar más lejos de los límites establecidos.

Blue Hole, Dahab, Egipto

Esta dolina en la zona del golfo de Aqaba es mundialmente conocida entre la comunidad de buceadores, sobre todo por su peligrosidad. Localizado a pocos kilómetros de la costa, este lugar de buceo requiere de un gran control técnico. A una profunidad de 50 metros se localiza el Arch, un arco submarino de 30 metros de longitud que une el agujero azul con el mar abierto. Pasar este punto es muy complicado porque se requiere de mayor cantidad de oxígeno, la orientación resulta confusa y debido a la luz parece tener una distancia menor a los 30 metros. Se tienen registros de más de 40 personas fallecidas en este sitio, aunque se estima que la cifra podría estar alrededor de las 100, lo que lo convierte sin duda en uno de los lugares más peligrosos para bucear del mundo.

The Shaft, Mount Gambier, Australia

Este cenote alcanzó una gran popularidad entre la década de los 60 y 70, pero en 1973 cerró luego de que fallecieran cuatro personas. El gobierno prohibió el acceso a la zona y luego de algunas negociaciones, en 1984 se quitó esta restricción, aunque únicamente pueden ingresar buzos altamente capacitados. El ingreso a este cenote se realiza a través de un agujero muy pequeño que desciende 7 metros, después hay una serie de pasadizos y, a pesar del agua cristalina, resulta fácil perderse y confundirse.

El Agujero Azul, Arrecife del Faro, Belice

Con más de 300 metros de ancho y 123 metros de profundidad, este sumidero que forma parte del Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice es considerado uno de los mejores lugares para hacer buceo en el mundo. Su increíble flora y fauna como los tiburones nodriza, toro y en ocasiones cabeza de martillo lo convierte en un gran espectáculo. Se considera uno de los lugares más peligrosos para bucear porque pasando los 30 metros las paredes del agujero dejan de ser lisas y están cubiertas por estalactitas muy puntiagudas. Hay que ser un buzo experimentado para descender a mayor profundidad, pues es fácil desorientarse una vez dentro. Debido a su peligrosidad, hay regiones en las que está prohibido sumergirse.

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5 Lugares asombrosos para practicar buceo en Latinoamérica

Latinoamérica ofrece algunos de los mejores lugares para bucear. Por donde se mire, las islas, playas y ensenadas ofrecen atributos envidiables para apreciar una extensa y muy rica diversidad de vida bajo las aguas. Ya sea que se busque observar vida marina o naufragios y sitios de interés escénico, las opciones y alternativas son infinitas: desde los destinos, calidad de las locaciones y ofertas de alojamiento.

Islas Galápagos (Ecuador)

El Archipiélago de las Galápagos es uno de los destinos más mencionados en las mejores listas o reviews sobre buceo en Latinoamérica. Este conjunto de istas en el Océano Pacífico reune alguna de las especies más asombrosas y es mundialmente conocida por su invaluable biodiversidad y por ser el epicentro de los estudios y la teoría de la evolución de Charles Darwin.

Aruba (Países Bajos)

Esta pequeña isla se encuentra en el sur del Mar Caribe, a 29 millas de la costa de Venezuela. Mide apenas 20 millas de largo y 6 de ancho. En la isla se habla inglés, español y papiamento, que es el idioma oficial. Este destino es ampliamente conocido entre los amantes del buceo por sus espectaculares naufragios y asombrosas formaciones coralinas que dominan su mundo submarino. Además, sus aguas poco profundas, en las que no hay muchas embarcaciones, facilita la presencia de gran cantidad de peces y fauna marina.

Riviera Maya (México)

México posee muchísimas playas paradisíacas con joyas marinas que enamoran a cualquier aficionado al buceo y una de ellas es el Arrecife Mesoamericano, reconocido por ser el más grande Arrecife de Coral del Hemisferio Occidental y el segundo Arrecife de Coral más grande del mundo en su tipo, después del de Australia. Este abarca países como Belice, Honduras y Guatemala, mide 1000 kilómetros en su totalidad, de los cuales 300 Kilómetros corresponden al caribe mexicano.

Puerto Madryn (Argentina)

Para muchos, este es un gran destino para el avistaje ballenas. Sin embargo, también se caracteriza por su amplia riqueza en flora y fauna marina y por poseer múltiples posibilidades de buceo y snorkeling. Una de ellas es hacerlo con lobos marinos, un clásico de la región. Esta experiencia se puede vivir en cualquier estación del año aunque se recomienda hacerlo en primavera y verano.

San Andrés (Colombia)

Conocido por su mar de siete colores que va del azul profundo hasta el verde aguamarina traslúcido, San Andrés alberga una biodiversidad marina única y digna de cualquier premio que se debe sobre todo a los arrecifes de coral que posee, que reflejan en la superficie y generan un espectáculo inolvidable. Por ello, en 2001 fue nombrado por la Unesco como reserva de biosfera y es ideal para aficionados del buceo ya que se dictan cursos para buzos avanzados y se pueden obtener certificados PADI y NAUI.

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LOS 10 MEJORES LUGARES PARA BUCEAR DEL MUNDO

Cada vez más personas quieren experimentar la sensación de sumergirse en el agua ya sea a unos pocos metros o en la inmensidad del océano. Una de las atracciones que más viajeros recibe en los principales destinos turísticos es el buceo. Debido a este auge, aquí están algunos de los mejores lugares del mundo para practicar este deporte.

Los 10 mejores sitios del mundo para bucear 

1. Australia

Uno de los sitios más famosos para realizar buceo es la Gran Barrera de Coral, situada al noreste de Australia, frente a la costa de Queensland. Este arrecife, que es tan inmenso que puede verse desde el espacio ultraterrestre, cuenta con 400 especies de corales y más de 1.500 variedades de peces, delfines, tortugas marinas o ballenas.

Cientos de especies tropicales y vistosos corales habitan en el fondo del mar, un universo oculto que esconde, entre otros, peces cabra, meros patateros, mantas, morenas y peces payaso. La Gran Barrera de Coral forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1981 y está integrada por 2.300 islas y 3.000 arrecifes. En sus más de 2.000 kilómetros de extensión, desde Bundaberg hasta Cape York, el turista puede practicar buceo o snorkeling.

Australia encierra otros tesoros naturales dignos de mención. Uno de ellos es la isla de arena más grande del mundo, Fraser Island. Tiene 123 kilómetros de largo y 25 de ancho, y aquí se sitúan dos enclaves espectaculares: unos acantilados de arena rojiza conocidos con el nombre de Las Catedrales y el Lago Mackenzie, de agua dulce y arena blanca, que alcanza los 35 metros de profundidad.

2. Maldivas

En el Índico, bucear en Las Maldivas puede llegar a convertirse en una experiencia única ya no sólo por sus arrecifes, sino por el avistamiento de especies difíciles de ver en otras zonas como la manta raya, por ejemplo.
Considerado uno de los tres mejores lugares del mundo para la práctica del buceo debido a sus aguas cristalinas, éstas permiten ver, dependiendo de la estación, de 20 a 40 m de profundidad tan solo utilizando un sencillo visor. El buceo en esta agua permite al turista descubrir un universo totalmente virgen con praderas de algas, jardines tropicales y bancos de peces de colores a los que es posible acercarse.

3. Belice

En un alista de los mejores sitios para bucear del mundo no debe faltar el Caribe, y uno de lo sitios que destacan es Belice, todo un paraíso para los buceadores. Al norte, destacan los avistamientos de los tiburones enfermera. Al sur, los sitios de buceo tienen menos afluencia, pero sus atolones no tienen nada que envidiar a los del norte.

4. Islas Vírgenes (Estados Unidos)

En Estados Unidos destacan las Islas Vírgenes, la isla con mayores arrecifes del Caribe. En Buck Island está la mayor concentración de arrecifes y Salt River Canyon y el muro de buceo en Northstar son dos sitios profundos espectaculares.

5. Mar Rojo (Egipto)

Bajo el cristalino azul turquesa de las aguas del Mar Rojo existe un mundo tan silencioso como poblado y colorista. No hace falta alejarse mucho de las playas o sumergirse a grandes profundidades para ver bandadas de peces de muchas formas y tamaños y de vivaces colores amarillos, rosas, verdes, violetas o naranjas. Los peces no pareces asustarse por la presencia de los buceadores.

Estos arrecifes, con decenas de especies de corales y de las algas con las que se asocian simbióticamente, constituyen un jardín submarino de una belleza indescriptible.

6. Isla Mauricio

Resulta imposible viajar hasta Isla Mauricio y no sumergirse en sus cálidas aguas de color turquesa para observar infinidad de especies marinas, tales como tortugas, langostas o peces mariposa, rocas volcánicas a las que se han unido bellos corales, bancos de arena que conforman figuras extrañas y sus arrecifes de coral, uno de los más espectaculares del mundo.

Estos preciosos seres vivos, que crecen junto a algas y moluscos, requieren para su supervivencia aguas tranquilas y saladas, así como bastante luz. Formados hace millones de años, los corales son de color marrón verdoso, y suelen constituir formas raras. Algunos de los puntos de inmersión de Isla Mauricio más afamados son Holt´s Rock, Lobster Rock, le Tombant de Pointe aux Canonniers y el barco hundido Stella Maru. De la playa de Grand Baie salen botes a diario que llevan a los aficionados al buceo con tubo a practicar esta actividad acuática.

7. Tahití

En la maravillosa isla de Moorea encontraremos numerosos y variados enclaves vírgenes para practicar el submarinismo. En sus lagunas, los amantes de los fondos marinos pueden dar de comer a los tiburones. Morenas o rayas leopardo, tiburones grises, limón o los de aleta negra entre las percas, las mariposas o los cirujanos son sólo algunas de las especies marinas que nos acompañarán en cada inmersión. Las increíbles laderas de los arrecifes están repletas de llamativas esponjas de colores o rosas de coral. Los submarinistas en busca de ballenas deben acudir a Moorea de julio a octubre. La temperatura del agua (25 a 30ºC) se mantiene constantes de enero a diciembre.

8. Tailandia

El submarinismo, el snorkel, el piragüismo y el rafting son algunas de las muchas actividades que se pueden realizar en las costas tailandesas. Sus aguas cristalinas y templadas durante todo el año, unido a la gran variedad de vida marina, arrecifes de coral y pecios, han convertido a Tailandia en el destino vacacional perfecto para aquellos que les gusta vivir inolvidables aventuras en el fondo del mar. A aproximadamente 10 horas en barco desde Phuket está el Parque Nacional de las islas Surin, donde se ven los corales más hermosos de la zona.

Para observar gigantes manta rayas nada mejor que las islas Similan. Y en Koh Krxzadan, una de las islas más espectaculares, vivirá sensaciones extraordinarias, ya sea principiante o un experto submarinista, gracias a sus únicos fondos marinos, arrecifes de coral, túneles e infinidad de cuevas.

9. México

Los Cabos le ofrecen restos de naufragios, cavernas y hasta cascadas de arena submarinas. En el Mar de Cortés, de Loreto a La Paz y alrededor de Los Cabos se emplaza una de las zonas más plácidas y calmadas para el buceo. En Isla Mujeres y en Cozumel -Quintana Roo- podrá disfrutar de excelentes fondos.

Los aficionados al snorkeling o al scuba encontrarán un verdadero paraíso en el Caribe, con una visibilidad de hasta 60 metros. Para los menos experimentados les aconsejamos la hermosa laguna Xel-Ha, muy cerca de Tulúm. En Cozumel dará con formaciones de coral negro, los restos de un avión y 32 kilómetros de arrecifes, incluyendo el Gran Arrecife Maya GAMA, el segundo más largo del mundo. Otros de los sitios para la práctica de este deporte son: Puerto Vallarta, donde podrá sumergirse en la Reserva Natural de Los Arcos y en la Playa de Mismaloya; en Mazatlán en Isla del Venado; en Punta Mita y Guayabitos Nayarit; en Huatulco encontrará más de 30 kilómetros de tranquilas bahías con mucho que explorar, mientras que en Ixtapa-Zihuatanejo -Guerrero- descubrirá más de 30 privilegiados enclaves, entre los que se encuentran deliciosas playas de coral poco profundas. En Akumal -Quintana Roo-, en los meses de verano, podrá observar a las grandes tortugas salir de las aguas y poner sus huevos en la playa.

10. Bali (Indonesia)

Pulau Menjangan, al oeste de la isla, es una de las zonas de submarinismo más conocidas de Bali, en la que abundan los peces tropicales y los corales blandos. Algunas de las especies que encontrará en este lugar son los peces payaso, los peces loro, los tiburones y las barracudas. La visibilidad es, por norma general, muy buena, con cuevas y una pendiente espectacular.

¿Qué te ha parecido este listado de los mejores destinos del mundo para hacer submarinismo?, ¿Has estado en alguno de ellos?

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MATERIAL DE BUCEO: CONSEJOS PARA PREPARAR TU EQUIPO BÁSICO (PRINCIPIANTES)

Una vez has conseguido el certificado de buceo, durante el cual te habrán enseñado los conocimientos básicos para poder bucear con total seguridad, estarás deseando lanzarte al mar y practicar lo aprendido. Para ello es necesario seguir unos sencillos consejos sobre el equipo básico necesario para que la inmersión sea lo más divertida y segura posible.

Traje de neopreno

Si las aguas son cálidas se recomienda utilizar neoprenos cortos, de no más de 3mm. En aguas frías lo mejor es elegir un neopreno largo, de 5 a 7mm. En aguas muy frías, neoprenos secos, éstos no están recomendados para principiantes.

Tubo respirador o snorkel

Para las primeras inmersiones es recomendable utilizar, o por lo menos llevar, un tubo. Con los nervios del principiante se suele consumir mucho aire de las botellas, lo que acorta el tiempo de buceo. El tubo se empleará mientras se espera el descenso de los compañeros o si vas buceando por la costa hasta el lugar de la inmersión.

Máscara de buceo

Utiliza una máscara de buceo de buena calidad, una máscara inadecuada te puede arruinar el día. Hay que estar seguros de que la máscara se ajuste a la cara para no dejar que pase el agua. También es importante que contenga un espacio para la nariz.

Aletas

La elección de las aletas es muy importante ya que permiten desplazarse por el agua de manera eficaz. En el mercado se pueden encontrar de varios tipos y estilos: regulables, calzantes, de pala ancha, con tiras ajustables, cortas, largas, etc. Para principiantes se recomienda usar aletas regulables.

Cinturón de lastre

Este cinturón se utiliza para facilitar la inmersión y compensar la flotabilidad del traje y la botella. Un buen lastre no debe en ningún caso sumergir al buzo cuando se encuentre en reposo, ni después de una expiración forzada.

Botella y regulador

Selecciona una botella según tu plan de buceo. Para buceos cortos es recomendable una botella de aluminio de 80 pies cúbicos de aire.

Los reguladores están pensados para dejar salir el aire de las botellas de una manera controlada. Hay que asegurarse de que están bien revisados y no van a ocasionar ningún problema.

Es importante encontrar grandes profesionales que te ofrezcan confianza y donde recibir asesoramiento para la compra de material de buceo online. En AQUASPORT, encontrarás todo lo necesario para iniciarte en explorar el fondo del mar.

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Siete museos submarinos para bucear entre estatuas, peces y corales

El protocolo de entrada manda llevar puestas las aletas y las gafas de buceo. El escultor británico Jason deCaires Taylor ha creado, en distintas partes del mundo, parques de esculturas realizadas en hormigón de pH neutro para ayudar a regenerar los mares.

MUSAN (Chipre)

En el extremo oriental de la costa de Chipre, muy cerca de Cabo Greco, Ayia Napa es, desde el pasado verano, uno de los centros turísticos de mayor interés del país. Los viajeros no llegan hasta aquí atraídos solo por sus fantásticas playas. También lo hacen para conocer este singular bosque que se despliega bajo el mar. Entre sus casi cien esculturas hay árboles de hasta 13 toneladas, plantas y humanos que conviven en total armonía. Aprender a respetar el medio ambiente es el objetivo del MUSAN, que se puede recorrer palmo a palmo gracias a una especie de mapa del tesoro.

MUSEO ATLÁNTICO LANZAROTE (Islas Canarias)

Una pareja se hace una foto mientras un grupo de niños viaja en una barca de metal. Hombres de negocios juegan en un columpio y alguien se mira al espejo. Algunas figuras, mitad cactus, mitad humanas, emergen del mar para recordarnos la especial unión entre el hombre y la naturaleza. Son solo unas cuantas de las esculturas de este peculiar museo situado en la bahía de Las Coloradas, al sur de la isla, un arrecife artificial a 14 metros de profundidad. ¿Y cómo llegamos? A través de un tour subacuático que comienza en las escuelas de buceo oficiales de Playa Blanca.

OCEAN ATLAS (Bahamas)

Es tan solo una niña, pero mide seis metros de altura y pesa, ahí es nada, 60 toneladas, lo que la ha llevado a ostentar un sorprendente título: es la escultura subacuática más grande de todo el planeta. Su nombre nos lleva a recordar el mito de Atlas, el titán al que Zeus condenó a cargar sobre sus hombros el peso de los cielos para la eternidad. Lo que fue un castigo para él, no parece, por su expresión, un drama para ella, que sostiene, bajo las aguas de Nassau, en cuclillas, a cinco metros de profundidad, el océano Atlántico. Además de aletas y gafas ¡hay que llevar cámara de fotos!

ÉCOMUSÉE SOUS-MARIN (Francia)

Un pescador de 80 años y un estudiante de 9 fueron dos de los elegidos para posar para Jason deCaires Taylor, quien se inspiró en personas reales para crear las seis esculturas que forman este museo de Cannes, cerca de la costa sur de Île Sainte-Marguerite. No hace falta ser experto buceador: al estar situado a poca profundidad (entre tres y cinco metros) podemos llegar a él haciendo esnórquel. Las figuras son, en realidad, rostros de dos metros de altura, que más bien parecen caretas. Será, quizás, porque en la isla vivió un misterioso personajes francés: El hombre de la máscara de hierro.

SIDE UNDERWATER MUSEUM (Turquía)

A 25 metros de profundidad, Poseidón, con su tridente, nos da la bienvenida a este museo de la ciudad costera de Side, en la provincia de Antalya, en la parte oriental de la costa de Panfilia. Es solo una de las 110 figuras que dan vida a esta auténtica ciudad subacuática, dividida en cinco áreas temáticas: La guerra de independencia, Derviches girando, Jardín de flores, Caravana de camellos y El templo del dios del mar. Miden entre uno y seis metros de altura y algunas están lo suficientemente cerca de la superficie como para que los buceadores menos hábiles puedan disfrutar de ellas.

MUSEO SUBACUÁTICO DE ARTE (Cancún)

Regenerar el ecosistema marino y recuperar los arrecifes de coral fue el objetivo primero de este museo bajo las aguas del mar Caribe, entre Cancún e Isla Mujeres. En total cuenta con ¡500 esculturas de tamaño real! creadas no solo por Jason deCaires Taylor. A este proyecto se han sumado artistas mexicanos como Karen Salinas, Roberto Díaz Abraham, Rodrigo Quiñones Reyes o Salvador Quiroz. Coleccionista de sueños, Zoé, Hombre en llamas La promesa son algunas de las obras, a diez metros de profundidad. Los que no sepan bucear están de suerte: hay tours en barcos con el suelo de cristal.

GRENADA UNDERWATER SCULPTURE PARK (Granada)

Inaugurado en la Bahía Moilinere en 2006, dos años después de que el huracán Iván lo arrasara todo, este fue el primero de los museos creados por Jason deCaires Taylor. Ocupa ochocientos metros cuadrados y cuenta con más de setenta esculturas, entre ellas Vicisitudes, que representa a un grupo de niños cogidos de la mano, y El último corresponsal, un hombre sentado en un escritorio con su máquina de escribir. El artista granadino Troy Lewis es el autor de catorce de las figuras, con símbolos amerindios. Todas están situadas a unos cinco metros de profundidad. Peces y corales viven en ellas.

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Las aletas. Historia, partes y materiales de fabricación

Aunque se tiene constancia del conocimiento de las aletas a principios de la edad moderna (se pueden ver dibujos explicados en el Códice Atlántico de Leonardo da Vinci), no fue hasta 1914 cuando el capitán de corbeta francés Louis Marie de Corlieu inventó las aletas tal y como las conocemos hoy en día. Corlieu no patentó sus «paletas de propulsión» hasta 1933 y posteriormente, en 1940, se comercializaron en los Estados Unidos con el nombre de «swimfins», siendo adquiridas por la armada de ese país y usadas por buzos militares en la Operación Neptuno durante el desembarco en Normandía en 1944.

En 1959 se crea la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) , que gestiona a través de más de 130 federaciones de los 5 continentes, la práctica recreativa o deportiva de varias actividades subacuáticas con aletas, como la apnea, el buceo competitivo, el hockey y el rugby subacuático, la orientación subacuática y la natación con aletas. Esta última especialidad consta de cuatro técnicas o subespecialidades: el nado en superficie, el nado en apnea, la inmersión con escafandra y el nado en aguas abiertas. Todas estas disciplinas de la natación con aletas se llevan a cabo en instalaciones cerradas, como piscinas de competición, menos la última que se realiza en el mar, en ríos o en lagos.

En 1967 se celebró el primer campeonato de Europa de natación con aletas, año en el que se introdujo la monoaleta. En 1976 se organizaron en Hannover (Alemania) los primeros campeonatos del mundo.

2. Partes y materiales de fabricación de las aletas:

Los materiales utilizados en la fabricación de aletas han evolucionado considerablemente desde que se conoce su existencia. Las primeras probablemente se hicieron de hojas vegetales más o menos gruesas o de piel curtida. Las diseñadas por el francés Louis Marie de Corlieu eran de hule o caucho natural, obtenido de la savia del árbol del caucho. Posteriormente con la vulgarización del caucho, el estadounidense Owen Churchill consiguió aletas más suaves y duraderas.

Aunque estos materiales son muy versátiles, no son los únicos empleados en la fabricación de aletas, ya que la variedad de disciplinas exige otras características tanto físicas como mecánicas. Es el caso de la silicona o la goma y también de la fibra de vidrio y de carbono.

En la actualidad la gran mayoría de aletas comerciales están fabricadas principalmente con la combinación de diferentes tecnopolímeros, también llamados polímeros de ingeniería, como el poliuretano y el etilvinilacetato (EVA), que son materiales dotados de características físico-mecánicas, son muy resistente y su rendimiento es superior al caucho.

La parte de la pala, que es la zona de propulsión de la aleta, suele estar hecha con polipropileno, materia que destaca por su ligereza y por ser muy resistente a agentes externos como el salitre, el cloro o el ozono.

La rigidez de la pala le viene dada tanto por su grosor, que decrece hasta el perfil inferior, como por los nervios longitudinales que aseguran la trayectoria correcta del agua, siempre paralela al eje longitudinal del cuerpo. De esta forma se consigue, en mayor o menor medida, dependiendo del tipo de aleta y del fabricante, un efecto «látigo» de la pala.

La parte del calzante e interior de la suela se suelen realizar con elastómero flexible (goma termoplástica) para proporcionar mayor comodidad al nadador. También se utiliza este material para los nervios laterales de la pala.

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El momento cuando el buzo le da la mano a la ballena jorobada

El buzo estaba nadando con un amigo frente a la costa de Hawái cuando tuvo lugar el notable encuentro.

Estaban nadando cerca de un grupo de ballenas jorobadas y estaban a solo unos metros de una de ellas, que pesaba 35.000 kg, cuando extendió su aleta gigante de manera pacífica.

No tenían la joroba: la ballena hembra que ‘estrechó la mano’ del buzo parecía muy contenta de nadar con él y su amigo.

El fotógrafo Masa Ushioda, de Tokio, Japón, se mudó a Hona, Hawái, y tomó las fotografías de la reunión submarina cerca de su nuevo hogar.

El Sr. Ushioda, de 43 años, dijo: «Esta ballena jorobada hembra en particular, con el vientre blanco, era extremadamente amigable y muy curiosa sobre nosotros los humanos».

“Extendió sus aletas pectorales hacia nosotros repetidamente y buscó el contacto físico.

«Otras ballenas macho a su alrededor eran peligrosas, ya que luchaban entre sí para acceder a esta hembra de vientre blanco».

La pareja estaba a 50 pies bajo el agua y el Sr. Ushioda dijo que el encuentro fue la mejor experiencia que ha tenido con las ballenas jorobadas.

Se puede ver a la amigable ballena nadando elegantemente sobre su espalda mientras muestra sus movimientos de baile mientras se desliza por el agua.

El Sr. Ushioda agregó: «La ballena hembra fue excepcional, hay muchas ballenas amigables, pero no suelen tener contacto físico, esto lo hizo muy especial».

‘Puedes ver en las fotografías lo amable que es, solo posa para mí en cada foto.

«La ballena hembra estaba mostrando su espectacular ballet bailando en el camino».

Sin embargo, una de las ballenas sorprendió a la pareja cuando decidió hacer burbujas, y «sonó como una bomba».

Aparentemente, era un intento de decirles a los machos enamorados que estaban cerca que retrocedieran.

El Sr. Ushioda continuó: «De repente, ella rompió el silencio sereno al hacer burbujas con fuerza, fue como la explosión de una bomba submarina».

«Dado que el agua de mar es 800 veces más densa que el aire, el impacto de la onda de sonido fue increíblemente fuerte y alarmante».