Durante las primeras inmersiones, te darás cuenta que si no compensas bien tus oídos dolerán. Otra situación un tanto vergonzosa es que al ascender tu instructor de buceo te frene. Estas situaciones son normales; ya que al comenzar la práctica de esta actividad nos cuesta tomar en cuenta las medidas de seguridad. Si cuentas con tu equipo de buceo completo y tu instructor de buceo profesional, estas situaciones no deberían ocurrir.
La mayoría de los accidentes ocurren justo están emergiendo porque suele ser el momento cuando más rápido queremos llegar. De la prisa solo queda el cansancio y el buceo es un deporte para practicar la paciencia; es por ello que Aquasport ha traído para ti estos 6 consejos para tener un ascenso y descenso controlado, gracias al uso eficaz de tu equipo de buceo completo y a la compañía de tu Divemaster.
1. Velocidad en el buceo
En el buceo es importante aprender que vamos a relajarnos, que esta actividad es un ejercicio de meditación activa. Por tanto, el cuerpo deberá adaptarse a los cambios de presión, acelerar este proceso traerá problemas de compensación en nuestro cuerpo. Debemos sumergirnos poco a poco y en la medida que vamos escuchando a nuestro cuerpo.
Al emerger sucede la relación inversa pero con el gas nitrógeno de nuestro cuerpo; como no se libera lo suficientemente rápido produce lo que conocemos como curvas. Estas son medidas especificas de paradas que debemos respetar para liberar el nitrógeno y evitar enfermedades descomprensivas.
La regla general para tener una óptima velocidad de ascenso es: nunca subir más rápido que tus burbujas; es decir, no más de 9 metros por minuto. Por esta razón debes contar con tu equipo de buceo completo para que monitorees cuánto oxígeno te queda disponible para emerger
2. Controla tus pies
Tanto al ascender como al descender deberás tener control de tu cuerpo y pies; lo mejor es mantenerse erguido durante las paradas de seguridad y con los pies hacia abajo. Será mucho más fácil si tienes control de tu peso y si controlas la flotabilidad. Entendemos que al comienzo será difícil dejar de moverse dispersamente pero el reto está en hacerlo con control.
3. Ecualizar con regularidad
Por más que lleves tu equipo de buceo completo debes entender que este no hace todo el trabajo. La máscara de buceo debes probarla para que cada cierto tiempo te permita igualar tus oídos, de otro modo, causará dolor. Si necesitas saber cómo hacer las pruebas de ajuste antes de comprar la máscara, consulta nuestro artículo sobre las máscaras de buceo.
Si sientes que la presión de tus oídos aumenta y no iguala, detente un momento y avisa a tu instructor de buceo. Lo más probables es que tu Divemaster te obligue a levantarte un poco y a intentarlo de nuevo poco a poco. Para igualar tus oídos deberás pellizcarte la nariz y exhalar suavemente para abrir las trompas de Eustaquio. Otra técnica utilizada por buzos con más experiencia es mover la mandíbula y tragar.
Estudios médicos han demostrado que la producción de mucosa bloquea temporalmente las trompas de Eustaquio. Esa es la razón por la que no debes bucear cuando tienes un resfriado o sinusitis. Asimismo, el tabaco, los lácteos y el alcohol pueden provocar problemas similares así que evítalos previo a tu inmersión.
4. Respirar siempre
Como mencionamos al principio, el buceo es un deporte que exige concentración y tranquilidad. NUNCA, por ningún motivo, dejes de respirar, contener la respiración puede ocasionar lesiones a tus pulmones. Recuerda que al descender el volumen pulmonar disminuye y al ascender se expanden, una interrupción en estos momentos puede ser fatal.
5. Comunicación
Nunca bucees solo, el buceo es una actividad social aunque bastante particular. Al irte al agua hazlo acompañado por tu instructor de buceo profesional o por amigos que tengan certificación PADI divemaster. Durante la actividad comunícate con ellos desde el principio hasta el fin, si alguno se llega a alejar llame su atención para que se reintegre al grupo y se acople a la velocidad de inmersión y ascenso. Igualmente, así como verificas tu consumo de aire, haz lo mismo con tus compañeros de buceo; nunca se sabe cuando tengas que auxiliar a alguien con tu regulador de repuesto, aquel que llevarás en solo si tu equipo de buceo es completo.
6. Incluye computadoras de buceo o instrumentos de medición en tu equipo de buceo completo
La manera más segura de saber si realmente estas descendiendo o ascendiendo a la velocidad correcta es utilizando tus instrumentos de medición. Si estás comenzando es mejor que comiences con los más simples de manejar y entender; un reloj de buceo, un profundímetro y un manómetro. Si ya eres un buzo más experimentado recurre a una computadora de buceo de calidad, que sea fácil de leer y comprender. Aunque nunca está demás tener tu medidor de presión sumergible (SPG) de respaldo para controlar tu consumo de oxígeno.